Parque Nacional Natural El Tuparro
En agosto de 1970, la Junta Directiva del INDERENA creó el territorio faunístico “El Tuparro” en la Comisaria del Vichada, con una extensión aproximada de 250 mil hectáreas. Diez años mas tarde, en agosto de 1980, mediante el acta numero 027, se cambió el régimen de territorio faunístico por el de Parque Nacional Natural El Tuparro, con 548 mil hectáreas, superficie que lo acredita como el más grande del país, después del de Chiribiquete.
El relieve del parque es plano y corresponde al de altillanura plana, con una altura sobre el nivel del mar de 90 metros a orillas del Orinoco y de 150 en el Tapón. Tiene unos 2.700 milímetros de precipitación promedio y una temperatura entre los 20º C y 30º C en invierno, y entre 30º C y 40º C en verano. De acuerdo con su ubicación posee sabanas naturales inundables y no inundables, bosques de galerías y bosques de transición.
Estudios recientes de arqueología parecen deducir que en la zona ribereña donde yacen los raudales de Atures y Maipures se desarrollaron antiquísimas culturas aborígenes provenientes del Macizo de Guayanas, extinguidos por causas desconocidas, pero no sin antes dejar algunos vestigios que reclaman la atención de la ciencia moderna.
El valor científico y paisajistico estriba en la diversidad de flora y fauna que presenta el parque y en que es un compendio a escala de lo que se encuentra en la altillanura colombiana. La reserva también comprende los rápidos de Atures y Maipures que, en conceptos de expertos viajeros, están entre los más espectaculares del mundo.
El parque cuenta con dos pistas de aterrizaje. Se calculan más de 320 especies de aves para el parque. Existe una gran diversidad de peces.
Es posible acampar en dos sitios: cerca del centro administrativo y en los alrededores de la cabaña de bocas del Tuparro, llevando todos los implementos necesarios. Según la disponibilidad, se puede eventualmente alojarse en las caballas del parque. En cada una de las sedes del parque existe la posibilidad de contratar la preparación de alimentos, siempre y cuando el visitante suministre las provisiones. Se recomienda llevar aceite, sal, azúcar, granos, refrescos y conservas.
Se realizan visitas dirigidas a diferentes sitios de interés, entre los que sobresalen, en el sector de El Tapón, las serranías o formaciones de dunas, el río Tomo en el sitio denominado Puerto Nuevo, el caño Tuparrito y el nacedero de los caños Hormiga, Pozo Azul y Janipa. En el sector de la Cabaña Línea Roja, sobresalen las sabanas arboladas y bosques de galería. En el sector del centro administrativo sobresalen el Pozo Azul y el caño del mismo nombre. En el río tomo, se pueden visitar las playas de Aceitico y Peinillas, en el Cerro de Tomás y las piedras canales del Escudo Guayanés; en el Cerro de Peinillas, el Cementerio Indígena.
De igual manera se pueden visitar los raudales de Maipures, la misión perdida del mismo nombre, el raudal del río Tuparro, el raudal Guahibo en el río Orinoco y en la isla Carestía, los cementerios indígenas.
El cuerpo de salud más cercano se encuentra en Puerto Ayacucho (Venezuela), por tanto se debe ir vacunado contra la fiebre amarilla y el tétano, llevar analgésicos, vitaminas y un completo equipo de primeros auxilios.
Es recomendable llevar ropa de algodón con mangas largas, toldillo, botas, repelente, suero antiofídico, sombrero, linterna, cantimplora, vestido de baño y protector contra el sol.
Río Orinoco
En parte colombiano, el Orinoco es navegable a lo largo de 270 kilómetros comprendidos entre la desembocadura del Meta, donde se sitúa Puerto Carreño, y la desembocadura del Guaviare, emplazamiento de Amanavén. Este trayecto se ve interrumpido en forma permanente por los raudales de Atures y Maipures, que se presentan a los 95 y 139 kilómetros contados desde Puerto Carreño, aguas arriba, respectivamente. En tiempos de agua mayores, el Orinoco soporta embarcaciones de hasta 12 pies de calado; en el de aguas menores, las admite de hasta 8 pies de calado. Puerto Carreño es el principal enclave de control y embarque que tiene el país sobre el Orinoco, por cuanto es el punto donde confluyen las embarcaciones que bajan por el Orinoco y el Meta, como las que suben desde la desembocadura o los afluentes del primero.
Existen playas en el verano donde los turistas acampan y pescan.
Río Meta
El Meta es, sin duda, el río más importante del oriente de Colombia por su caudal y extensión; este río fue por un buen tiempo el medio de enlace de Puerto Carreño con el resto del país. De acuerdo con la Intendencia Fluvial del Orinoco, el Meta es navegable en tiempo de aguas mayores por embarcaciones de mayor calado a lo largo de 762 kilómetros, que es la distancia entre Puerto Carreño y Puerto López. Por el Meta se sacan en tiempo de lluvias hacia Villavicencio el ganado de cosecha, el pescado y los productos naturales que da Vichada.
El río sirve de límite fronterizo entre Colombia y Venezuela, en un trayecto de 264 kilómetros que se empiezan a contar desde Puerto Carreño hasta el puesto de control de Nueva Antioquía.
En tiempos de aguas menores, igual que el Orinoco, cuenta con unas hermosas playas y pesca abundante, donde los turistas vienen a acampar y a disfrutar del paisaje que muestra el llano en pleno verano.
Podría afirmarse que el río Meta es comparable o equivalente al Nilo en los Llanos de Colombia. Este caudal arrastra sedimentos orgánicos y los deposita cada año en sus playas e incontables islas.
El paisaje tiene un valor estratégico que tampoco se explota adecuadamente. Atractivos como la pesca en el Orinoco y el Meta, paisajes como el de los tepuyes y las cataratas de Atures y Maipures y riqueza faunística como la del Parque El Tuparro, estarían entre las preferencias de los turistas nacionales y extranjeros si, hubiera facilidad para el transporte, seguridad y hotelería.